El imperio de los sentidos; mis sensaciones,
mis percepciones.
A veces pienso que el mundo se ha
convertido en algo simplemente material, superficial, superfluo, quizás real,
pero cada vez menos sustancial. Y digo quizás real, porque en ocasiones creo,
que hoy, en la era de la virtualidad, ya no sabemos distinguir lo real de lo
irreal. Por eso, precisamente por eso, aprender con él a conocer la esencia de
las sensaciones me ha permitido ver, oír, oler, tocar y saborear la vida;
sentir, vivir.
Mis sentidos han recibido las
formas de la naturaleza, de las cosas y de las personas, pero nunca había
reparado en su materia, su verdadera esencia.
Las sensaciones me han permitido
comunicarme con las personas y con las cosas que siempre han estado ahí, a mi
lado o en la distancia. He aprendido a jugar con las percepciones, con los
estímulos, con las respuestas y las reacciones. He aprendido a dominar el
proceso con el que organizar, interpretar y dominar la información prestada por
mis sentidos para experimentar con las sensaciones y convertirlas en sueños.
Las sensaciones dependen de los
caracteres sensibles de las cosas, pero también de las circunstancias de quien
las siente. Jugar con las sensaciones me ha permitido conocer lo real, captar
las cosas exteriores, conocerlas y cuando las he dominado, he sentido mi
sensación sobre ellas, he dominado mi estado afectivo.
La sensación es un fenómeno
innato; no se aprende a recibir sensaciones, pero sí a jugar con ellas. La
intensidad de las sensaciones depende de la fuerza de los estímulos y viajar al
umbral de la consciencia de las sensaciones, nos permite alternar entre la
levedad de una caricia y el orgasmo infinito de las percepciones.
Sentir es maravilloso, pero
percibir es, simplemente, mágico. La percepción, es saber leer las sensaciones,
interpretarlas mediante las experiencias y los recuerdos. Las sensaciones se
convierten en percepción cuando significan algo para las personas. Aprender,
pensar, sentir, recordar, asociar, abstraer, juzgar, idear, imaginar...
imaginar, imaginar, imaginar: vivir.
¿Habéis jugado alguna vez con las
sensaciones?, ¿habéis vivido alguna vez?, yo sí, intensamente. He jugado con
los estímulos, los sentidos, las reacciones, las percepciones y la excitación y
al fin, he conocido; el imperio de los sentidos.
Aquella noche me susurró entre
las sombras: “te privaré de los sentidos y sin rozarte, me sentirás dentro”… y
entró en mi alma.
(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario